Hay etapas, y etapas.

Podríamos decir, que estoy en una de esas etapas de mi vida en las que tienes dos opciones: mandarlo todo a la mierda o pasar de todo.
Yo, me paso quizás mas de 16 horas al día pasando de todo, podría elegir la segunda opción como mi opción, pero prefiero lo de mandarlo todo a la mierda, porque es mucho más socorrido y sinceramente, más práctico.
Voy a mandar a la mierda, las sonrisas falsas, las amistades falsas, las borderias, los juegos, las caras de estupida, los amores imposibles, los quiero y no puedo, los agobios, los desfases, los viernes noche, las cenas, las llamadas telefonicas, las rayadas, los problemas ajenos, los sentimientos de culpabilidad, las humillaciones, las canciones, los videos, las fotos, tu sonrisa, los recuerdos, las palabras, las promesas, las situaciones, las incertidumbres, en general, voy a mandarlo todo a la mierda.
En otras palabras, voy a irme a la mierda.

Lo mejor

Lo mejor? Sabes que es lo mejor? Los recuerdos.
Sí, aquellos momentos de tu vida que se han quedado grabados en tu mente, aquellos en los que te ves a ti, y a las mejores personas de tu vida sonriendo.
Aquellos recuerdos que se te vienen a la mente derepente, y sueltas una sonrisa como si fueses estupida, aquellos lugares que ves y te recuerdan a un momento especial y vuelves a sonreir, y si me apuras... hasta sonrojarte.
Me sucede a menudo, y es porque hace bastante tiempo empece a vivir de recuerdos, que es como mejor se vive cuando ves una fotografía o escuchas una canción y sonries sin saber por qué.
Todos alguna vez necesitamos vivir de recuerdos, de los buenos recuerdos de los momentos en los que hemos sido verdaderamente felices, y que se quedaran ahí para siempre, sin cambiar.
Ahora más que nunca necesito los buenos recuerdos, necesito los recuerdos del sol en verano, el mar, las risas con los amigos, y hasta el recuerdo de tu voz...
Ahora lo necesito, así que lo unico que tengo que hacer es tumbarme en mi cama, con mi cd de música favorito al lado de la ventana, las nubes, lo azul del cielo... y darle al play.