No entiendo, más bien no me entiendo. No sé por qué hago lo que hago, por qué no me dejo ayudar, aconsejar, querer...
Tampoco entiendo por qué me hago la dura, cuando sé que lo que necesito es solo un simple abrazo. Tampoco entiendo por qué hago daño a las personas que más quiero, cuando menos se lo merecen. A veces puedo parecer que soy lo peor, que no tengo sentimientos, que no me importa nada ni nadie, pero en realidad no es así. A veces necesito estar sola, para aclarar mis ideas, e intentar entender el por qué de las cosas, otras muchas, la gran mayoría necesito estar rodeada de los que más me quieren. Me siento fatal cuando alguien a quien quiero me dice que le trato mal, o me nota distante y a mi.. no me importa.
Me gustaría tanto poder demostrar mis sentimientos en cada momento tal y como vengan, pero me cuesta muchísimo y eso es lo que odio, no poder demostrar nada.
Ahora es uno de esos momentos, uno de esos momentos en los que me encuentro fatal, en los que necesito a esas personas cerca de mí, más que nunca... y que por mi culpa las siento cada vez más lejos..
Es uno de esos momentos que solo ellos te pueden sacar una sonrisa y en los que necesitas que salga un "perdón" de tu boca, en los que necesitas que el orgullo desaparezca y que seas un poco menos fría.
Hoy es uno de esos días, y la verdad... que...
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